El Espanyol tiene un mago, Manolo González (Folgoso de Caurel, 1979), un entrenador al que se le entiende todo. El equipo termina el año instalado en quinta posición tras una victoria meritoria en San Mamés. Al técnico blanquiazul no se le puede reprochar que dé rodeos cuando habla de todo lo que rodea al fútbol. Sus opiniones sobre rivales, horarios, trabajo y su propia plantilla se podrían sellar en azulejos. Es el código de Manolo González.