Los errores del Barça con Vitor Roque: una llegada prematura y un alto precio para romper su vinculación

27 dic 2025, 10:10 Ver fuente original

Este 27 de diciembre se cumplen dos años exactos desde que Vitor Roque aterrizó en Barcelona tras adelantarse su llegada en el mercado de invierno por la grave lesión de Gavi. El Barça, con un balón de oxígeno financiero por el hueco salarial que abrió la baja de larga duración del centrocampista, activó la maquinaria para traer antes de tiempo al fichaje de futuro para la delantera que se había cerrado en el verano de 2023.

El club había alcanzado un acuerdo con Athletico Paranaense por 30 millones de euros fijos más variables que podían elevar la operación hasta los 61 millones, aunque estas nunca llegaron a activarse. En aquel momento, el Barça entendía que necesitaba reforzar el ataque mirando al futuro para sustituir a Lewandowski y acelerar la adaptación, inicialmente pensada para julio de 2024, de un delantero que venía etiquetado como uno de los grandes proyectos del fútbol brasileño.

Finalmente, Tigrinho llegó a un Barça en plena segunda vuelta de la que acabaría siendo la última temporada completa de Xavi Hernández en el banquillo, una realidad que pesó y mucho en su adaptación al fútbol europeo.

Vitor Roque aterrizó en un equipo que ya empezaba a mostrar grietas estructurales, con un vestuario tensionado en el que el propio Xavi dimitió de manera diferida tras los malos resultados posteriores a la final perdida contra el Madrid en la Supercopa de España. El brasileño tuvo pocos minutos, casi siempre como revulsivo, y nunca logró continuidad. Disputó 16 partidos oficiales y marcó dos goles, sin conseguir asentarse ni ganar la confianza plena del cuerpo técnico.

La temporada 2024/25, ya con Flick en el banquillo, arrancó con la decisión de cederlo al Betis, una salida pactada para darle rodaje y aliviar masa salarial. En el Villamarín tuvo más presencia —33 partidos y 7 goles—, pero sin dar el salto esperado. El Barça, mientras tanto, ya trabajaba en una salida definitiva para ayudar a cuadrar los números del fairplay financiero ante la explosión de Ferran Torres como relevo de garantías para Lewandowski.

Un alto precio con Abde de por medio

El adiós definitivo llegó en febrero de 2025, con su traspaso al Palmeiras. El club azulgrana ingresó 25,5 millones fijos más hasta 5 en variables, conservando un 20 % de una futura venta de Tigrinho. La operación incluyó un pacto paralelo con el Betis para poder romper la cesión y activar su salida rumbo a Brasil: el Barça cedió un 30 % adicional de los derechos de Abde, reduciendo su porcentaje de una futura venta del extremo del 50% al 20%, como compensación por romper el acuerdo de préstamo de Vitor Roque.

Dos años después, Roque está explotando su talento en su Brasil natal, rozando la gloria en la Libertadores y regresando a la absoluta con Ancelotti. Pero en el imaginario culé, Tigrinho sigue pesando como un fichaje que llegó en el peor contexto posible y en un momento de inestabilidad que frustró su adaptación. Una apuesta de Deco que no funcionó pese a que, como está demostrando, talento no le faltaba.