Toni Freixa ha reavivado la polémica en el mundo azulgrana. El abogado y antiguo dirigente del Barcelona ha lanzado un comunicado cargado de crítica velada: "Hace un año el club luchaba contra viento y marea para defender su legítimo derecho a inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. Convendría recordar ahora quién apoyó al club y quién le dio la espalda. Quién antepuso los intereses del Barça y quién priorizó sus propios objetivos y ambiciones personales".

El mensaje de Freixa reaparece en un contexto de aparente tranquilidad entre la tormenta (el 'caso Negreira' está más vigente que nunca), pero remueve episodios todavía frescos. Durante aquel periodo estival, el club atravesó una ardua batalla administrativa para lograr el registro de sus fichajes, bajo la constante supervisión financiera de LaLiga. La presión en los despachos alcanzó niveles extremos, y la declaración actual recupera aquella atmósfera de cerco institucional.

Sin mencionar explícitamente a nadie, Freixa insinúa un reproche frontal hacia quienes, tanto interna como externamente, no arroparon la dirección del club durante uno de sus momentos más críticos. Un mensaje con trasfondo difundido a través de las redes que está generando impacto.